Bosque-Escuela es el modelo educativo que se desarrolla en la naturaleza. Los niños juegan, investigan y aprenden en el medio natural aprovechando los beneficios que ofrece la naturaleza. En consecuencia, toda la comunidad escolar tomará conciencia ambiental protegiendo la naturaleza y la biodiversidad.
Los niños y niñas de los países desarrollados pasan cada vez menos tiempo en la calle y el tiempo de juego libre es limitado. Esto puede dar lugar a problemas físicos (alergias, trastornos visuales, retardos de la motricidad…), psíquicos (estrés, depresión…), cognitivos (hiperactividad, síndrome de atención baja…). Como respuesta a esta carencia, ofrecemos un modelo educativo más relacionado con la naturaleza.
La educación en la naturaleza aporta una serie de beneficios en la educación de los niños:
- Se trabaja la motricidad (trepar, bajar, saltar, escalar)
- Se fortalecen las relaciones entre iguales
- Se desarrolla la creatividad y la imaginación
- Les permite experimentar en directo
- Conocen los límites de uno mismo
- Se desarrolla el respeto a la naturaleza
- Se fomenta la curiosidad
- Se fomenta la capacidad de mantener la atención
El alumnado de Educación Infantil de 2 y 3 años, pasa una mañana a la semana en el espacio exterior, jugando con los espacios y recursos que la naturaleza nos ofrece. Por otro lado, el alumnado de 4 y 5 años realiza dos sesiones semanales en el espacio exterior. Al volver a la clase, se realizan diferentes actividades relacionadas con las experiencias vividas en el exterior.
El lema de la Bosque-Escuela es: “No hay mal tiempo, sino ropa inadecuada”. Por ello, disponemos de prendas adecuadas para mojarse, ensuciarse y experimentar con tranquilidad con los elementos de la naturaleza.